Yeste, la recurrencia y el riesgo de incendios forestales, un problema del que poco se habla.

En Yeste, los incendios forestales son un tema del que poco se habla en el municipio. La herida abierta en 1994 aún no se ha cerrado y la posibilidad de enfrentarse nuevamente a un Gran Incendio Forestal, es muy elevada. El municipio de Yeste presenta un elevado riesgo de incendios forestales. En los últimos 40 años, desde 1985, ha sufrido tres Grandes Incendios Forestales que, en conjunto, han quemado más de un tercio de su superficie.

Grandes Incendios Forestales de Yeste

Ubicado al sur de la provincia de Albacete, Yeste se extiende sobre 511 km² de pura Sierra del Segura, atravesada por el río Segura y sus afluentes: Tus, Taibilla y Zumeta. Yeste es un municipio de montaña, con grandes altitudes, a los pies del Calar del Mundo y del Calar de la Sima y cruzado por las Sierras de Góntar y Lagos. Su extensión alberga una gran diversidad de ecosistemas y ecotonos, moldeados por la intervención humana y el impacto del fuego, que han dado forma al paisaje actual.

Tus

La población de Yeste, como la muchas zonas rurales está en caída libre, aunque en este último año ha subido en 31 personas situándose en 2.509 habitantes, con una densidad de población de 4,9 hab/km2 . Esta población se dispersa a largo y ancho del municipio, donde el núcleo urbano principal es Yeste.

Hablar de incendios forestales en Yeste es como un tabú; intencionalidades, grandes incendios y una escasa percepción del riesgo hace que casi nadie quiera afrontar el reto de abordar esta circunstancia propia del territorio.

Yeste vive ligada al su paisaje, al turismo, a los servicios, con una economía tambaleante, con una renta media por persona de 10.647 € según el INE (2022), donde cualquier perturbación como la de un gran incendio forestal nuevamente, puede ser una gran catástrofe social.

Vistas de Yeste núcleo urbano

Desde 1985, Yeste ha sufrido tres grandes incendios forestales (GIF), denominados técnicamente como aquellos que afectan más de 500 hectáreas.

El primero ocurrió el 23 de agosto de 1985, en plena celebración de las fiestas locales. Este incendio arrasó 1.500 hectáreas en las áreas centrales del municipio, incluyendo el valle del Tus, el Collado de las Carrascas y Boche.

En 1994 el gran incendio del 94 se sumó al año negro de nuestro país, en España ardieron 437.000 ha, según el informe del ICONA, de las que 14.000 ha fueron del Gran Incendio Forestal de Yeste, incendio que se inicio el 7 de agosto y que afectó a otros municipios y también a la comunidad vecina de Andalucía.

El tercer gran incendio comenzó el 27 de julio de 2017, cerca del mediodía, en la pedanía de La Parrilla. Este incendio, muy mediático y peculiar debido a su estrategia de extinción, quemó 3.200 hectáreas, muchas de estas ya quemadas en el de 1994, también afectó a varios municipios y obligó a realizar numerosas evacuaciones.

Los tres incendios comparten factores comunes: condiciones meteorológicas adversas, con masas de aire cálido, la dificultad de extinción por el relieve abrupto, que complica los trabajos de extinción y la necesidad de realizar evacuaciones de la población.

Gran Incendio Forestal de 2017

Dejando a un lado las causas específicas que originaron los grandes incendios forestales (las cuales puedes consultar en el estudio de causas de 1999-2019), el municipio de Yeste arde porque tiene el combustible necesario para hacerlo.

La recurrencia de estos incendios, basada en precedentes históricos, es evidente: volverá a ocurrir. Por ello, la necesidad de estar preparados es vital para afrontar el próximo gran incendio.

Es crucial que todos los actores implicados comprendan esta realidad: las administraciones, el dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales, el propio municipio. La prevención y extinción de incendios no es solo tarea de los equipos especializados, sino una responsabilidad compartida por muchos más.

Desde estas líneas, queremos destacar algo alarmante: se habla poco de incendios forestales, especialmente considerando la urgencia y relevancia del tema.

La sociedad de Yeste debe tomar conciencia de esta necesidad. Lo que no se menciona, no se aborda; lo que no se aborda, no existe. Y eso tiene que cambiar en el pensamiento colectivo del municipio, no solo por seguridad, sino también para construir un futuro con esperanza.

El desafío es grande, pero no debemos caer en el catastrofismo o seguir de la misma manera ignorando el problema. La realidad es la que es, y no podemos ignorarla. Yeste es un municipio donde la vegetación crece rápidamente, donde el monte ha dejado de ser monte y el bosque ha recuperado el terreno perdido. Ese bosque, antes sustento vital para muchas familias, parece eterno, pero su rica historia refleja cambios constantes por la interacción humana y el fuego.

Es hora de reflexionar sobre esta percepción y actuar en consecuencia, para proteger no solo el territorio, sino también a quienes lo habitan.

En la foto se muestran unas vistas de la zona de Collado de las Carrascas, La Tejeruela, Majada Carrasca, La Parrilla y Las Quebradas, zonas afectadas por los incendios de 1985, 1994 y 2017.

Vistas de la zona de Collado de las Carrascas, La Tejeruela, Majada Carrasca, La Parrilla y Las Quebradas, zonas afectadas por los incendios de 1985, 1994 y 2017.

Un comentario

  1. Creo recordar que he estado 2 veces en la zona de Yeste. La primera vez fue unos pocos días después del incendio del año 85. Estuve viendo los estragos que provocó el incendio. Estaba conociendo la zona, haciendo senderismo. Y tuve la desgracia de hacer parte de la ruta entre las cicatrices del incendio.

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